Un año más que se acaba, llega el momento de despedirse de las personitas que acompañan mi vida día a día y con las que comparto momentos musicales que se quedan en el recuerdo. A la mayoría de mis alumnos los veré en septiembre. Chic@s es el momento de reponer energía, disfrutar de la familia y hacer lo que más nos gusta, espero que entre esas cosas esté la música.
Sin embargo me despido de otra forma de los alumnos de 6º que en su libro de la vida este año acaban la página del colegio para empezar a escribir una nueva, deseo que aprovechéis la oportunidad de realizaros y ser aquello que deseáis porque sois capaces de hacer todo lo que os proponéis.
Soy vuestra maestra desde que teníais cuatro años, y os he visto crecer de tamaño y como personas día a día, me siento orgullosa de todo lo que habéis aprendido y agradecida por todo lo que he aprendido yo de vosotros. Gracias.
Este año he recibido el regalo más bonito y más grande que podría recibir en mi profesión, he visto como el motivo que me impulsó a ser maestra se realizaba y era reconocido por lo que para mí es más importante, mis alumn@s. Gracias Samuel y Paula por vuestras palabras, han significado mucho para mí, me habéis dado la energía para seguir con esta locura maravillosa que es dedicarse a enseñar música, que en definitiva es mi verdadera pasión. Estudié para ser maestra de música y poder generar en mis alumnos el amor por la música que yo siento, el ver en vuestras caras esa pasión y vocación por la música, ver vuestros inicios con el bombardino y el saxofón me realiza profesionalmente y me hace muy feliz. ¡¡Mil veces gracias!!
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